El escote debe estar incluido desde la juventud en los mismos gestos y rituales con los que diariamente se cuida la cara, desde la limpieza hasta las mascarillas, pasando por las cremas que se aplican de día y de noche.
No es necesario utilizar un producto especifico, pero si es imprescindible que todos los que se usan sobre el rostro se extiendan también sobre el escote. los tratamientos formulados especialmente para esta zona, poseen una concentración superior de activos y suelen tener un mayor tensor.
De obligatorio cumplimiento:
Cualquier producto que se aplique sobre el cuello se debe aplicar con extrema suavidad, con las palmas de la mano extendidas y deslizándolas desde el centro de la clavícula hacia los hombros. Estos gestos no deben faltar en tu ritual de cuidados:
- Limpiar: con la misma leche o gel que se utilice para el rostro
- Tonificar: preferiblemente con un tónico sin alcohol, resecan menos
- Hidratar: es muy importante que la piel de esta zona reciba sus dosis diaria de agua
- Nutrir: la crema nutritiva, al igual que la de la cara, se aplica por la noche
- Exfoliar: se recomienda una vez a la semana,utilizando siempre un peeling fácil, grano mas fino que los exfoliantes corporales
- Mascarilla: una o dos veces por semana, con una de efecto lifting, para tratar de unificar el tono con el de la piel de la cara
- Protección solar: ¡imprescindible! debido a la escasez de melanocitos, el escote es muy propenso a las manchas
La extrema fragilidad de nuestro escote nos obliga a pedir a gritos todo tipo de cuidados. Su piel tiene sus características en las que hay que destacar la extrema delgadez de su epidermis y su sequedad , explican el prematuro envejecimiento de la zona.
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