Las mujeres tienden a tener una vida estresante al pasar de los treinta.
Entre reuniones sociales, trabajo y niños, la piel va perdiendo
elasticidad y no se recupera fácilmente de agresiones externas, como
cuando tenías 20 años. Sin duda, empezar a dedicarle tiempo a tu
rostro será la clave del éxito.
La rutina facial que hayas tenido en el pasado va a influir en el
estado de tu piel, incluyendo hábitos nocivos como el cigarrillo y el
alcohol. No hidratarte, olvidarte del protector solar o dormir con
maquillaje sólo por "no tener tiempo", también son tus grandes
enemigos.
Teóricamente, las féminas de 30 a 39 años deberían conocer su
cutis a la perfección -sin embargo, el error radica en
apegarse a una marca o producto que está fuera del rango de su edad o
que, de verdad, no funciona. Por ejemplo, utilizar el mismo humectante y
limpiador por 15 años no empeorará tu piel, pero tampoco notaras
cambios ni mucho menos "eliminaras" arruguitas.
Aunque el acné
no haya sido un problema para ti, toma
en cuenta que estos "enemigos" pueden ocasionarte erupciones, dejando
manchas o marcas que ahora, en los 30, serán difíciles de prevenir o
borrar.
La clave: combatir los primeros signos de la edad
A partir de los 30 años, tu cutis comienza a pasar factura -es aquí
donde las pequeñas líneas de expresión aparecen y tu piel
puede tornarse más opaca. Necesitas enfocarte en una rutina que se
adapte a tus necesidades y prepare tu rostro para los cambios hormonales
que
tendrás en los próximos años.
Incluir alimentos y cosméticos que contengan antioxidantes y
vitaminas, además de un excelente filtro solar, te ayudaran a prevenir
la falta
de elasticidad. Es importante tratar las arruguitas en este momento,
en vez de esperar hasta tus 40 o 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario