Consiste en la aplicación de un frío controlado de forma precisa y durante un periodo sostenido de tiempo, con el que se consigue la reducción gradual y la muerte celular de las células de grasa, mediante un proceso llamado "apoptosis inducido", sin afectar a los tejidos circundantes. Así se elimina la grasa localizada de aquellas zonas más problemáticas como los michelines y la zona de la espalda.
Después del tratamiento con CoolSculpting, las células de grasa entran en una secuencia de muerte apoptótica y el cuerpo las va eliminando gradualmente como parte del proceso de fagocitosis.
Así, con el tratamiento se consigue disminuir la grasa localizada un 20% en la zona tratada en las semanas y meses posteriores, pudiendo ver sus resultados máximos a los 2 meses.
Los resultados clínicos de CoolSculpting son:
- Liporreducción en un solo tratamiento.
- Efectos acumulativos con la repetición del tratamiento.
- La capa de grasa no muestra signos de lesiones a largo plazo.
- Reducción global del número de células grasas.
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