En primer lugar, es importante saber que la piel de cuello y escote es mucho más delicada y fina y además, tiene una baja concentración de glándulas sebáceas y sudoríparas, por lo que es mucho más fácil que aparezcan arrugas, flaccidez y sequedad.
Por otro lado, también contiene menos células de melanina, que es el pigmento que protege nuestra piel contra los rayos solares, con lo que esta zona se encuentra más desprotegida que otras partes de nuestro cuerpo frente a las agresiones de los rayos ultravioletas.
Si a esto le sumamos la cantidad de movimientos musculares que realizamos con el cuello y la tan temida ley de la gravedad, no es de extrañar que debamos dar un cuidado especial a esta zona.

Algunos ejercicios que puedes hacer para mantener bien el cuello y escote
-Cuida la postura. Procura mantenerte erguida, así podrás evitar arrugas y papada.
-En la ducha, aplica chorros de agua fría, que ayudará a contraer los músculos, aumentar la circulación y tonificar la piel.
-Para que los músculos del cuello trabajen puedes hacer algunas cosas bastante divertidas, como por ejemplo, decir las letras X y O de forma exagerada. También hacer una sonrisa muy forzada. Estos ejercicios los puedes hacer las veces que quieras, en cualquier momento del día.
-Coloca los codos en posición horizontal, junta las manos a la altura de la nariz y aprieta las palmas una contra otra, repitiendo 10 veces.
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