Reservamos el lavado en seco para nuestra ropa más glamourosa y
delicada. ¿Pero es que acaso nuestro cabello no es una de las partes más
delicadas de nuestro cuerpo y de las más importantes a la hora de crear
nuestro estilismo? ¿Sería buena idea reservar este mimo del
lavado en
seco también para nuestra melena?
Para las personas profanas el champú en seco y el lavado sin agua del
cabello puede llegar a resultartes incluso una práctica antihigiénica.
Pero si buscamos y contrastamos algo de información sobre ello, vemos
que esta idea puede ser muy útil en determinadas situaciones.
No sólo es
una excelente fórmula para las personas que están mucho tiempo en la
cama (como los enfermos que permanecen ingresos en los hospitales) y/o
no se pueden meter en la ducha. Seguro que no sabes que el champú en
seco es también realmente muy útil para alternar su uso con el champú
habitual.
Por ejemplo, si tú eres de esas mujeres que se lavan el pelo todos y
cada uno de los días, aunque te hayamos dicho una y mil veces que esto
es muy perjudicial para tu cuero cabelludo y tu cabello, es una buena
idea que utilices el champú en seco para alternarlo con tu champú
habitual y reducir así los días de lavado de tu melena con agua.
La manera de lavarse el pelo con este champú es bastante sencilla,
hay que aplicar el producto en el cabello y frotar con un cepillo
enérgicamente para retirarlo, así el champú arrastra la suciedad (sebo)
que hay en el cabello y el resultado es un pelo brillante y con volumen,
como si nos lo hubiéramos lavado como hacemos con nuestro champú
habitual.
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