1. Lavar los pies cada día con jabón antiséptico y agua templada y secar perfectamente las uñas. La humedad puede alterar la lámina de la uña y la cutícula, pudiendo favorece el desarrollo de infecciones.
2. Evitar andar descalzo por lugares con riesgo de infección como piscinas, duchas o jardines.
3. Cortar las uñas rectas utilizando un instrumento adecuado como cortaúñas, alicates o una tijeras de punta roma. No se debe eliminar la cutícula, ya que hacerlo aumenta la posibilidad de contraer infecciones. Se aconseja cortar después del baño.
4. Proteger las uñas de disolventes y detergentes agresivos, ya que pueden dañar la lámina ungueal. No abusar del esmalte, ya que reseca la uña y la deteriora. Los quitaesmaltes de acetona dañan la uña.
5. Aplicar cremas hidratantes para suavizar y mantener sanas las cutículas. Se pueden utilizar productos para estimular el crecimiento, evitar estrías y reforzar las uñas.
6. Elegir zapatos anchos, cómodos y flexibles. Las uñas no deben estar presionadas por el calzado
7. Consultar al podólogo o dermatólogo ante cualquier observación de anomalías en las uñas (uñas frágiles, dolor, cambios en el color,…).
No hay comentarios:
Publicar un comentario