¿La última tendencia en color? La naturalidad. Los tonos de la infancia se recuperan y se transforman para endulzar y embellecer tu cabello. Triunfan los colores suaves y armónicos, las mechas y brillos sutiles. Un look cómodo y fresco para una imagen luminosa y radiante.
Esta temporada las tonalidades calidad ganan peso. Los dorados, marrones y cobrizos se convierten en protagonistas para reavivar el cabello. Colores que ganan movimiento en cortes desfilados y encuentran la textura perfecta en el volumen.
La apuesta son los colores uniformes, una base de coloración integral con puntas iluminadas con color. Unas pinceladas en tonos vivos en los extremos simulan el efecto de clareado creado por el sol. Se llevan las mechas finas y los brillos sutiles claros y nacarados que dan relieve y deben ir acorde con la base del cabello, el color de los ojos y de la piel.
Frente al rubio intenso triunfa el castaño con matices dorados, combinando brillos desde rubio vainilla hasta castaño praliné. El rojo total encuentra su alternativa en una base chocolate con puntas rojizas para dar luz. ¿El objetivo? Lucir siempre un color bonito, fácil y cómodo de mantener, olvidándote del antiestético "efecto raíz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario