Deberás usar cremas hidratantes untuosas para el cuerpo y no dudes en agotar todos los botes de after sun
que tengas por casa.
La mayoría de estas cremas están pensadas para
conseguir que la piel, tras la exposición al sol, se recupere del daño
al que la sometemos, hidratándola en profundidad.
Para que tu bronceado no decaiga no dudes en usar las cremas y lociones
de bronceado progresivo
que comenzaste a ponerte en junio. Si quieres mantener tu moreno
durante unas semanas más, ahora es el momento de recuperarlas. Cuanto
más te las pongas más morena estarás, pero ten cuidado y úsalas solo
como mantenimiento.
Para conseguir que tu piel siga teniendo ese tono dorado sin pisar la
playa, no dudes en utilizar productos que activen la producción de
melanina y que consigan colorear las células de la epidermis.
La melanina es el pigmento encargado del color de nuestra piel, ojos y
pelo además de tener la función vital de protegernos de los rayos
ultravioletas.
Por supuesto, entre nuestros consejos para conseguir prolongar tu
bronceado no podía faltar el de la alimentación. Existen una serie de
alimentos que te ayudarán a acelerar y proteger el bronceado como por
ejemplo las zanahorias, uvas, calabaza,
frutos rojos, endivias, lechuga,… Por supuesto, no debes olvidarte de
la vitamina C, que te ayudará a mantener tu piel hidratada y además te
protegerá y dará mucha luminosidad a tu piel.
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